Te conocí tras la barra de un bar hace ya algunos años… Entre cerveza y cerveza, noches de dados y dardos, compartimos mil conversaciones, algunas de fútbol, otras de cosas de la vida, aunque las más divertidas fueron aquellas apuestas y nuestros piques en los derbies, eso sí, tú nunca ibas a apostar en contra del Athletic, vamos faltaría más…. Y así con el tiempo fue surgiendo nuestra amistad y es que…¡ era tan fácil quererte!!!!!
De tu mano me llegó la felicidad a mi vida, fuiste nuestra “carabina”, y tras varias cenas, copas, bailes de salsa y tu canción “Noelia”, pasó lo que tú ya sabías, incluso mucho antes de darnos cuenta nosotros mismos.
Los que te conocimos sabíamos de tu afición a la música, de tu gran voz en los karaokes con tu armónica acompañándote (¡No sé ni cuántas podías tener!!!), de tu colección de ciclistas, o de esos papeles doblados y envejecidos que llevabas siempre a los partidos en el bolsillo de tu pantalón.
Tengo que darte las Gracias por haber sido una privilegiada y por compartir tantos momentos contigo: viajes de Liga, Copa, Champions, cenas y comidas, cervezas en garitos perdidos, tus juegos de palabras y chistes que aunque fueran malos eso sí, me hacían reírme tanto contigo. Y sobre todo por vivir a tu lado cómo cantabas con esa pasión los bakalaos en directo mientras todos nos miraban…
Siempre te parabas con todo el mundo que te reclamaba, eras uno más, y me enseñaste lo que significa ser del Athletic, porque TÚ eras Athletic en estado puro.
Fuiste nuestro testigo en uno de los días más importantes de nuestra vida, parecíamos los hermanos Dalton ¿Te acuerdas?... Luego nos divertiste con tus palabras y con cómo comenzó todo, y aquel testimonio lo tengo grabado en lo que será uno de mis mayores tesoros junto con aquellas palabras que Guru y tú nos dedicasteis, deseándonos un matrimonio tan feliz como el vuestro.
Son tantas y tantas cosas las que guardo en mi recuerdo… que es imposible resumirlas en unas líneas.
.
Ha sido un placer ser tu amiga, y me siento orgullosa de saber que vas a vivir en el corazón de tanta gente, no sólo como profesional, sino como la Gran Persona que eras. Sólo los grandes como tú lo consiguen.
Gracias Hoss, Gracias Amigo por haberme dejado formar parte de tu vida como tú, lo serás siempre de la mía.
Mónica Borja.
