Ayer en rueda de prensa, Urrutia dijo que Llorente le había comunicado su decisión de no renovar con el Athletic. Ya la semana pasada se rumoreaba que el agente de Llorente había dicho al club que no aceptaba su oferta y que intentaran venderle antes de que acabe la temporada si querían sacar algo por su venta.
Por todo ello, la rueda de prensa de ayer sólo sirvió para que Urrutia intentara dejar claro que la culpa no eran los 5,5 millones que pedía Llorente, ni una mala gestión del propio presidente, ni malas relaciones con Bielsa, ni el resultado decepcionante de las dos finales, ni nada del club. Según Urrutia, la culpa es únicamente de Llorente, que quiere aspirar a ganar títulos en un equipo con mayores aspiraciones. Además el presidente dejó bien claro que no rebajará su claúsula.
Todo parece planeado para poner a la afición en contra de Llorente, para excusar la gestión de Urrutia, y para que los demás jugadores del Athletic vean que no se va a negociar en ningún caso aunque el Athletic salga perdiendo económicamente y que además van a tener que aguantar el desprestigio por parte del club y de la afición.
Y si hacer esto me parece lícito, también me lo parece que Llorente se quiera ir. Cada uno debe defender sus intereses. Todo lo demás que se pueda decir sobre valores, sentimiento etc. suena muy bonito, pero el que vive los entresijos del Athletic y de Lezama, sabe que la realidad es más dura que todo eso.
La realidad es que es una pena, si hace un tiempo se hablaba de que los pesos pesados de la plantilla estaban ilusionados con seguir juntos en un proyecto que prometía, ahora parece todo lo contrario, y por algo será.
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