La situación es mala, y la perspectiva a medio plazo peor. Por ello, me gustaría llevar a cabo un pequeño análisis de lo que ha pasado desde la marcha de Macua. Para mí el problema, como sostengo en el post anterior, es que tratamos las finales de UEFA y Copa como un fin, y no como un medio para el desarrollo de un club como el nuestro, donde la cantera y el sentimiento es lo principal.
Para mi el equipo que teníamos en aquel momento era un equipo compensado. Veníamos de quedar sextos, con 15 o 16 jugadores que aportaban y con
mucho margen de mejora.
Teníamos jugadores curtidos, relativamente
jóvenes (menores de 30 en aquel momento) como Iraizoz, David López,
Llorente, Iraola o Gurpegui.... que, gustasen o no, tenían experiencia
en primera división. Alguno de ellos grandes jugadores como Fernando.
Una
muy buena generación de jóvenes que empezaban a despuntar como Susaeta,
Muniain, Iturraspe, De Marcos... y el crack Javi Martínez, a quien por su posición en aquel entonces comparábamos con Gurpegui sin darnos cuenta del pedazo jugador que teníamos.
Y además unos buenso jugadores de cantera por detrás (la generación de Morán, Laporte, etc). Entre ellos alguno ya sonaba para el primer equipo o ya había debutado como Aurtenetxe, Ramalho, etc.
Teníamos un gordo problema en el lateral izquierdo que condicionaba mucho la dirección deportiva y que era un lastre para la directiva puesto que pese a todos los esfuerzos que se habían hecho (fichajes de Balenziaga y Castillo incluidos) no había forma de mejorarlo.
Era un equipo con mucho margen de mejora, desde el citado lateral, hasta el crecimiento de todos esos jugadores que hemos nombrado. Algo muy esperanzador.
Resulta
que con la llegada de este nuevo entrandor se exige, para
el sistema, unos jugadores con gran velocidad, que normalmente son
jóvenes (lógico por otra parte) por lo que se decide que esos jugadores
veteranos sobran. Los Gabilondos, Orbaices, Davides.... pasan a tener un
papel ya no secundario, sino terciario en el club dejando el protagonismo a chicos de 21 - 22
años. Alguno de ellos incluso abandona el club.
La exigencia física de nuestro sistema hacía que esos
chicos e veintipocos años tuviesen una carga de trabajo muy superior a
la media.... los resultados en liga no eran los adecuados y se nos abrió
la posibilidad de la copa. Con suerte en los cruces y un pico de forma
excelente en aquel entonces se consigue llegar a la final de copa y se
avanza de manera increible en la UEFA. En este momento nos olvidamos de
la Liga y ponemos todos los huevos en la cesta de estas competiciones
eliminatorias cuyas rondas finales serían un par de meses despues.
El
mantener tanto tiempo el nivel físico adecuado es imposible... y los
jugadores que no habían contado para el entrandor hasta la fecha también
era imposible que lo tuviesen porque era un juego muy basado en cosas
mecánicas. Hacerlo uno y otra vez... en ese panorama, la entrada de
cualquier jugador del banquillo desentonaba muy mucho con la calidad
percibida desde la grada para con el resto del equipo poniendo en tela
de juicio las aportaciones de todo aquel jugador que no estuviese en la
rueda de titulares. Y esto no tenía que ser especialmente veterano,
Ramalho el año pasó jugó varios partidos y parecía que iba una velocidad
por debajo del resto.
Por ello, y por no querer tener un grave problema en liga, se sigue con el equipo titular hasta unas cifras de partidos y
entrenamientos muy superiores a la media y a la que ninguno de nuestros
hombres estaban acostumbrados.
La situación final.... 11
jugadores jóvenes muy cargado y presionado (psicologica y físicamente) y
un banquillo poco enchufado y con pocas espectativas de jugar nada........... pero teniamos las finales.
La
afición encendida... los nuestros no podían fallarnos. Era nuestro
momento. Dos finales tras muchos años.... todo esto hizo que la
sensación fuese de "techo". En Old Trafford tocamos el cielo... y eso
también interpretaron nuestros jugadores.
Más de lo que se hizo
es imposible de hacer (no para mi desde luego, pero sí para una gran
parte de la masa social y para los propios jugadores).
El varapalo de las finales fue brutal....
Esto abrió brechas en muchos niveles y, como el Barça ahora, parece que el ciclo acabó.
Nos calentamos tanto que no vimos más allá de las finales.... y nos ha venido la vuelta.
Tenemos
un buen equipo, creo que mejor que la media del campeonato, pero le
falta "sostenibilidad". Los más ambiciosos vieron que en este barco no
podían llegar a más, quizás fruto de lo que les transmitimos entre
todos.
¿qué legado nos ha quedado? Un buen equipo para mi gusto
excesivamente joven, sin una clara referencia más allá de Gurpegui, y
una sensación de que ganar... gana el Barça.
Buscamos soluciones
en chavales como Laporte que en otros equipos estarían en el juvenil
porque no tenemos más.... y encima estamos con miedo de que se nos vaya.
Creo que hay que cambiar muchas cosas, desde la directiva hasta la afición. Pero esto es otro capítulo.
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