lunes, 5 de noviembre de 2012

Que las ramas no nos impidan ver el bosque.

"La apatía es la falta de emoción, motivación o entusiasmo. Es un término psicológico para un estado de indiferencia, en el que un individuo no responde a aspectos de la vida emocional, social o física.”

Y se preguntarán… ¿y esto qué tiene que ver conmigo? Solo estoy reviviendo el minuto 90 del partido del fin de semana pasado ante el Getafe en San Mamés. Mikel San José marcaba el 1 a 2 y un San Mamés medio vacío no reaccionaba… Algunos pitaban, sin ponerse de acuerdo hacia quien dirigían sus silbidos. Porque hay quien pitaba a Urrutia, quien pitaba a Bielsa, quien pitaba al equipo, a Llorente e incluso los que pitaban al resto de aficionados... Servidor asistía expectante ante lo que esperaba fuese la primera gran bronca del año…. Y no pasó nada...

Los más afines a la directiva callan mientras el proyecto se resquebraja a marchas forzadas. Duele asumir que te lo has jugado todo a una carta y esa carta no tiene pinta de ser un as. La apuesta fue fuerte, o conmigo o contra mi, y tras hacer una buena limpieza en el vestuario, que en dos años ha supuesto tener fuera del equipo a cuatro de los titulares de la era Caparrós (y otros como Toquero con presencia testimonial), se presumía que esta iba a ser la temporada de la confirmación. De dar con un canto en los dientes a aquellos que no consideran la campaña anterior como la mejor de la historia, que infravaloran lo logrado y que no terminan de aceptar que todo un club se adapte a la forma de trabajar de una persona.

Tras diez jornadas se han ganado 3 partidos, curiosamente dos de ellos ante el colista y el decimonoveno y el tercero en casa ante un recién ascendido. Se han empatado dos, uno de ellos contra uno de los pocos equipos que tenemos por detrás en la clasificación…. Pero nadie dice nada....

Y no se dice nada porque en Bilbao somos así. Está muy mal visto criticar a este Athletic. Criticar a Bielsa supone criticar a Urrutia y criticar a Josu supone meterse con algo mucho más importante que el Athletic en sí. Porque nadie puso objeciones a pasarse durante seis meses apelando al mal juego del equipo que quedó sexto en liga hace dos años. Pero Marcelo es diferente y a lo loco se vive mejor... Y no pasa nada.

Pero esta apatía es la que nos puede condenar... Los críticos ya no aparecen, no por su ausencia, sino porque se cuestione lo que se cuestione son acallados ya que su problema es "que no superaron las elecciones". Curioso razonamiento para un equipo que hoy empezaba la jornada en puestos de descenso.

Pero la realidad es tozuda y se empeña cada fin de semana en ponernos en nuestro sitio, pero cual Zapatero con sus “brotes verdes” cualquier atisbo de mejoría es recibida por la parroquia cual maná en el desierto. Es curioso como Anquela llegaba con la cuerda al cuello a este partido y en Bilbao hablábamos de nuestras opciones de pasar en la Europa League.

Nuestra victoria de hoy es recibida en foros como el inicio de la recuperación, los diarios hablarán de la mejoría del Athletic. Sin embargo, no podemos olvidar que venimos de empatar con el Eibar y que hemos ganado al decimonoveno clasificado y gracias. Gracias a que a Muñiz le ha apetecido regalarnos un penalti y le ha dado por aplicar a su modo el tema del fuera de juego posicional en el segundo gol. Gracias a que Aduriz (excelente fichaje de Amorrortu, las cosas como son) se ha salido. Y Gracias a que el Granada es un equipo candidato a pasarlo muy mal este año.

Este Athletic no sabe a lo juega… o más bien no juega a lo que sabe que a mi juicio es peor todavía. Sobrevivimos sobre el alambre gracias a que contamos con unos jugadores como Iker Muniain, Herrera, Llorente o Aduriz, que son de lo mejorcito de la actualidad, pero a los que tenemos plenamente desaprovechados por la apetencia de un entrenador que ante la ausencia de un medio centro, pone a Iker en esa posición…. Y que considera que cuando jugamos al contra ataque, Llorente es el cambio adecuado…

Los cambios empeoran en el 90 por ciento de los partidos la situación precedente y el empeño del entrenador de no dotar de físico el centro del campo convierten cada final de partido en un correcalles digno de patio de colegio.

Por eso, esta victoria no debe impedirnos ver el fondo del tema. Algo tiene que cambiar. Es el momento de tomar decisiones a largo plazo. Dar tranquilidad al club y exigir responsabilidades. Pero quizás es mucho pedir para un presidente que va a conseguir lo que nadie… cargarse uno de los equipos más prometedores de la historia del Athletic en dos años.

Porque todos sabemos que si hoy hubiésemos perdido en Granada… mejor no lo digo.

1 comentario:

  1. Buen articulo carlos (sy dani el de lourdes) te dejo el twiter para estar en contacto: @hldani

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